Hoy me ha llegado a casa el último número de Qué Leer y me he topado con un reportaje titulado Novelas que tienen su punto. Empieza así:
La fórmula, que tiene su epicentro mundial en Estados Unidos, es sencilla: coger a un grupo de mujeres descontentas y conectarlas entre sí a través de una afición que rompa sus defensas emocionales y sirva de proceso de superación personal. Si el producto literario es medianamente inspirado, casi se puede contar con la certeza de que llegará la pertinente adaptación cinematográfica. El tercer paso consiste en que las mujeres funden clubs como aquellos sobre los que han leído o que han visto en la pantalla, un tipo de asociación que había caído en el olvido.
Y atención al destacado: Tanto han proliferado los clubs de punto, que Benetton ha lanzado al mercado un kit para tejer.
Después de la lectura constato que aún mucha gente piensa que tejer es sólo de chicas y no, chicos, alzad la voz todos vosotros los que también formáis parte de los clubes de tejedores, los que asistís a clase e incluso los que dáis clase!
Pues propongo que el siguiente paso sea escribir una novela en la que las mujeres no estén descontentas, donde también haya hombres y que tejamos todos por placer y diversión, no sólo para olvidar. Tejer para olvidar... noooo, también para divertirse! Cómo en las quedadas y en los clubs.
Habrá que echarle un ojo a las dos novelas que nos reseñan en el artículo El club de los viernes de Kate Jacobs y El club de la calceta de María Reimóndez.
4 comentarios:
Ei! Yo descubría la moda antes que ellos!! Uno de los libros lo vi en el Liber, y otro ya lo anunciaban en Qué Leer hace un par de meses. Buscaré ese reportaje, a ver qué cuentan... aunque no sé yo si leeré alguna de las novelas XD
Bueno!
enter me thanks.
please enter me. I am keepin my fingers crossed
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