Total, que lo preparo todo: me leo las instrucciones, recorto las hojitas, caliento la plancha, pim pam, me pongo, y el resultado es este:
"Uis... se ve muy flojucho, no?" Pienso yo...
Efectivamente... ¿A que no sabéis dónde estaba el resto de la tinta?
¡¡En el mantel sobre el cual había puesto la tela y había estado planchando!!
Resultado: no solo tengo un monederito con un tronco que medio se intuye, sino también tengo un tronco medio intuido en el mantel del comedor...
Snif...
Moraleja: la próxima vez que vaya a usar los iron ons, he decidido que me pondré en el mármol de la cocina.
PS: Que no se entienda este post en contra de los iron ons de Mike Perry, que de verdad son muy chulos! (Si alguien se atreve, también los venden en la Laie del CCCB, que los vi el otro día). En su favor debo decir que en las instrucciones avisaba que mejor no usar telas muy gruesas o con "imperfecciones", y quizá la loneta que he usado no era lo más apropiado y por eso ha traspasado la tela a lo que había debajo... ¡¡El próximo intento será en algodón 100%!!