miércoles, 6 de junio de 2012

Melancolía

Mi abuela materna fue la que me enseñó a tejer. A ella le encantaba y lo hacía constantemente. Iba a "las lanas", como ella llamaba a una mercería donde se juntaban varias señoras y tejían con las propietarias. ¡Hasta salió una vez en el periódico!
Cuando murió hace unos años, fuimos a recoger su piso y conservar algunas de sus cosas como recuerdo. Yo me llevé la labor que se le quedó a medias y una libretita con los patrones que quería hacer y los que ya había hecho.

 
 
Durante este tiempo lo he guardado como oro en paño. Albergaba la esperanza de completar la chaqueta que no le dio tiempo a acabar, pero al final me he dado cuenta que si la acababa no la usaría nunca, porque no es mi estilo ni los colores que más me gustan. En cambio, con la lana que aún no había utilizado podría tejer alguna cosa más personal y conservar las dos cosas. ¿Qué os parece?

13 comentarios:

Candela dijo...

Guarda la labor de tu abuela como el tesoro que es.

Unknown dijo...

que entrada tan bonita... a ver qeu decides hacer con esa lana (bueno, si quieres mi opinión, me gustaría que acabaras la chaqueta, aunque fuera para andar por casa...)

susana dijo...

Buena idea! yo lo dejaría como está y haria otra cosa con las lanas que sea más de tu estilo

Maria Jesús dijo...

Buffff, a mi me pasó lo mismo, de eso hace 6 años y aún no he podido tocar ni acabar esa labor, además era una chaquetita blanquita para mi hija que tenía 2 años entonces, no sé, buffff, que "melancolía " me ha hecho tu entrada! Besos!!

sfer dijo...

Yo guardaría la pieza tejida de recuerdo, y con el resto de la lana haría alguna otra cosa... aunque la idea de terminar la chaqueta para estar por casa también es mona, pero claro: yo sería incapaz de seguir un patrón para una chaqueta, que mis conocimientos tricotones solo dan para bufandas, chales y poco más :-(

beatxu dijo...

Yo terminaria lo que ella empezó;-)!

Irisibula dijo...

Gracias por todos los comentarios y sugerencias. Lo que me olvidé de contaros en el post es que mi abuela era especialmente alta y grande para su generación y yo, que soy más bien bajita, pues parecería yo que sé qué con una chaqueta de su talla... :P

Al final me quedo con lo que dejó tejido como recuerdo y el resto de ovillos veré lo que hago. Gracias otra vez!

Laia dijo...

Hola :)

Hace poco vino a mi tienda una señora que le habia pasado esto. Murió su madre y ella guardó todos los utensilios, y entre ellos una chaqueta que quedó a medias. Como el color no era su estilo ni la chaqueta tampoco, tuvimos la idea de deshacer lo que habia tejido y empezamos de nuevo un chaqueta con un diseño que improvisé y combinamos la lana con otra, dejando una chaqueta de rayas anchas muy chula. Y eso que parecia que no se podia hacer mucho.
Aquí te dejo la idea, porque quizás esta lana la puedes combinar con otra lisa y puede quedar muy bien, haciebo rayas desiguales por ejemplo :)

CrisMuñoa dijo...

Hola. Soy Cristina.
No te conozco de nada... y tú a mi tampoco. Entré en este blog llegando desde LIBROSFERA (porque también me gusta mucho leer y soy profe de primaria y quiero enganchar a mis chavales y también me voy por las ramas).
Y me moló. Me molaste. Y me gustó mucho esta entrada de Melancolía, porque me vi muy reflejada con mi abuela paterna que fue la que me enseñó a hacer punto (aunque yo lo tengo muy abandonado).
Cuando ella murió, yo me quedé con su costurero y sus agujas de hacer de punto.

Gracias y encantada de conocerte.

Irisibula dijo...

Gracias Cris! Como comprobarás el alma de este blog es sfer, de Librosfera, y también la acompañamos Evitta, Bea y yo misma, Iris, que escribí esta entrada. ¡Me alegro que te gustara! :)

Rosana dijo...

Que gran tesoro sentimental

Mariu dijo...

Me ha parecido una entrada preciosa. Yo también tengo el recuerdo de mi abuela tejiendo, y me da una ternura increíble ver sus lanas y agujas.
Creo que tu idea es estupenda: así tendrás un recuerdo doble: sus cosas de tejer y una prenda con la lana de su labor.

Unknown dijo...

Que bonita entrada, mi abuela no me enseño a tejer sino que fue mi mamá sin embargo hace poco rescate de su casa un libro con todos suspatrones que usaba para todo con hojas muy gastadas. Mi abuelo que era impresor reunio sus recortes y se los encuaderno con una dedicatoria amorosa, asi que es doble tesoro, de sus estambres no supe nada pero guardo un sueter que me hizo como oro