"En las casas burguesas había mucho servicio y la costurera formaba parte, aunque no necesariamente vivía en la casas sino que podía ser contratada fuera. Esta es la razón por la cual puede sorprender un poco esta escena tan privada, en que todos los miembros de la familia Muntades, la madre y las tres hijas, aparecen dedicadas a trabajar amorosamente con el hilo y la aguja. Pero hay que tener en cuenta que en este caso no cosían sino que "hacían costura", es decir trabajos más delicados y de creación, como por ejemplo bordar. En cualquier caso, en aquel tipo de reuniones lo más importante no era el trabajo sino la oportunidad de estar juntas y mantener una conversación de lo más entretenida que hacía pasar las horas bien deprisa. Por eso, cuanto más mujeres hubiera mejor".
Esta es una traducción chapucera de un fragmento del libro L'esplendor de la Barcelona burgesa de Lluís Permanyer del que os recomiendo la lectura por aportar datos muy interesantes y curiosos de cómo era la vida de la burguesía barcelonesa a principios del siglo XX.
1 comentario:
Me lo pido.... mami
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